El propietario que decide vender o alquilar su inmueble debe contar con un Certificado Energético de la vivienda. También es necesario si se solicitan ayudas a la rehabilitación de edificios. La certificación energética incluye la visita al inmueble del técnico certificador, el cálculo del certificado energético, el registro del certificado energético y la emisión de la etiqueta energética.